Nuestros alumnos están practicando la descripción utilizando adjetivos que se relacionan con los sentidos de la vista, el oído, el olfato, el gusto y el tacto. Veamos los resultados:
EL INFIERNO, de Lorena Jiménez
El infierno es un lugar ruidoso y muy ácido. A ese ensordecedor lugar acuden sólo los malos. También es un poco apagado y triste. El demonio tiene una voz dulce pero a la vez ronca. Huele un poco fétido y viste una capa aterciopelada. Su mirada es cegadora y despide un olor rancio.
LA CIUDAD DEFECTUOSA, de Mónica Herranz
Era una ciudad un poco defectuosa... a ver, os cuento...
Con todos los atascos que había, era ruidosa y ensordecedora. También se oían las ruedas del tren, que chirriaban cada vez que pasaba, aunque por dentro era muy bonito, pues tenía asientos brillantes, sedosos y aterciopelados. Las farolas que había por la calle eran luminosas, ásperas y delicadas. Las cortinas de las casas eran rugosas, pero de caramelo... ¡ dulcísimas y sabrosas!
Con todos los atascos que había, era ruidosa y ensordecedora. También se oían las ruedas del tren, que chirriaban cada vez que pasaba, aunque por dentro era muy bonito, pues tenía asientos brillantes, sedosos y aterciopelados. Las farolas que había por la calle eran luminosas, ásperas y delicadas. Las cortinas de las casas eran rugosas, pero de caramelo... ¡ dulcísimas y sabrosas!
LA NAVE ESPACIAL, de Antonio Altea
La puerta es muy grande y, al abrirse, hace un sonido chirriante. El interior es muy brillante y luminoso, casi cegador, ya que hay muchas luces. Cuando el motor está encendido emite un sonido ensordecedor, muy atronador y ruidoso, a veces martilleante, por eso el motor casi siemrpe está apagado. Además es maloliente.
TEOPOLIS, de Carolina Manzano
Teopolis es una ciudad dulce, brillante y ensordecedora. Las paredes están hechas de caramelo...mmm, ¡qué sabroso! Las nubes están hechas de algodón de azúcar, delicado y sedoso. El sol es muy luminoso. Sus calles son aterciopeladas y las farolas ácidas, pues están fabricadas con regaliz de limón. El sonido de las campanas de la iglesia es muy agudo.
LA TIENDA DE CHUCHES de Juan Carlos Bernier
En ella hay chucherías dulces, amargas, ácidas, insípidas, agrias. Todas muy sabrosas. ES un lugar luminoso y brillante , con sillones sedosos y cómodos, donde sentarte mientras comes. Es un lugar genial.
EL SOL CEGADOR, de Elena Junquera
En mi lugar fantástico el sol es tan brillante que resulta cegador. Es un lugar un poco ruidoso para los animales. Es todo muy luminoso y bonito. El olor de las flores resulta embriagador. Las hojas de los árboles son aterciopeladas y sedosas. Las frutas es este lugar son muy dulces y sabrosas. Todo es maravilloso, precioso y delicado.
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