Eva nos cuenta la visita de la que disfrutaron los alumnos de 2º ESO por Ávila y la asistencia a una opereta en el Monasterio de San Francisco.
La primera parada tuvo lugar en la basílica de San
Vicente donde descubrieron la leyenda de la mula que transportó hasta allí el
cuerpo de San Pedro del Barco de Ávila. Después, en dirección hacia la puerta
de Carnicerías, se fijaron en la peculiaridad de algunos de los sillares con
los que había sido construida la muralla: no eran piedras normales, tenían un
hueco en la parte central. Allí les explicamos que eran losas donde se volcaban
y guardaban las cenizas de las incineraciones romanas. Una vez ya en la entrada
a la muralla, se recorrieron dos de sus tramos.
En el camino de un tramo a otro, Daniel les explicó
por qué a la Calle de la Cruz Vieja se le denomina tambíén la calle de la
vida y la muerte, y el por qué de la representación de la
cruz y la calavera.
Después de tanto ejercicio subiendo y bajando
escaleras, paseando por el camino de ronda, asomándonos - un poco- por las
almenas y haciéndonos selfies en los torreones, descansamos un ratillo en El Grande, para a continuación
dirigirnos al antiguo Convento de San Francisco, hoy reconvertido en escenario
de las actividades culturales de la ciudad.
La opereta que disfrutamos llevaba por título El Elixir de Amor, compuesta por Gaetano Donizetti e
interpretada por la Camerata Lírica de España. Se trata de una opera buffa
donde los personajes, con su picardía y desparpajo intentan conquistar a sus
amados aunque eso les suponga recurrir a panaceas universales.
Fue una mañana intensa y divertida. Esperamos con
ganas la próxima.
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