miércoles, 11 de febrero de 2015

CURIOSIDADES LINGÜÍSTICAS Y LITERARIAS 7

En esta nueva entrega Ascen nos envía unos dichos muy empleados en nuestro lenguaje cotidiano junto con la explicación de su procedencia

No hay tu tía
Esta expresión equivale a “no hay remedio”. Parece probado que este dicho no alude a tías ni a familiares, sino que es una alteración de la frase original: “no hay tutía o atutía”. La tutía o atutía era el nombre por el que se conocía antiguamente un medicamento de gran virtud para la curación de las enfermedades de los ojos, y también como antídoto de aplicación casi universal. Aunque, al parecer, existían numerosos tipos de atutías, la más común llevaba como sustancia básica el hollín.

 ¡Que te den morcilla!
Maldición que indica desprecio, mala voluntad, desinterés, etc., hacia alguien. Esta expresión hace referencia a una costumbre muy común en tiempos pasados en que la rabia constituía una amenaza destacada en las ciudades españolas, por las constantes epidemias que de esta enfermedad se producían, transmitidas sobre todo por los perros abandonados que abundaban en ellas. En aquellos tiempos, las autoridades, intentando  limitar el riesgo, ordenaban dar muerte a los perros callejeros mediante el cruel método de sembrar las calles con morcillas envenenadas, que los perros comían y que les producía una muerte horrible.
 Por tanto, en última instancia la frase hecha equivalía, es de suponer que de modo figurado, a “desear a otra persona que muriera como un perro rabioso”. Por fortuna su sentido se ha suavizado.

Dar plantón
No ir a donde otro le espera.
El “plantón” es un soldado o miembro de las fuerzas del orden que hace guardia en un puesto concreto, y, por extensión, la persona encargada de la vigilancia de la puerta de un edificio. El significado que tiene esta expresión también se  refiere a que al estar durante mucho tiempo en el mismo lugar parado sobre las plantas de los pies permite que su figura sea comparada con un “plantón” o estaca de árbol plantada para que arraigue.

Dar el pego
Expresión familiar y figurada que significa engañar.
Según el DRAE de 2014, pego es “fullería (trampa o engaño) que consiste en pegar disimuladamente dos naipes para que salgan como uno solo, cuando le convenga al tramposo”. Es decir, el dicho tiene su origen en una trampa en el juego de naipes  que consiste en untar determinadas cartas en un lugar concreto con una materia pegajosa, para que, mediante la presión del dedo del banquero sobre el lugar del unto o pego, este arrate la carta siguiente.

Cantar las cuarenta
Se emplea como equivalente a decirle a alguien con resolución lo que se piensa aun cuando le moleste y también, lograr un triunfo resonante en cualquier actividad.
La expresión está tomada del juego de naipes llamado tute. En el momento en que el poseedor de las cuarenta se hace con la baza, está obligado a “cantarlas”, cosa que, por lo que suele suponer de cara a la victoria final en el juego al permitir sumar cuarenta puntos, se suele hacer con gran ostentación, extremo al que aludiría el doble significado de la expresión.

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