miércoles, 11 de febrero de 2015

JUBILACIÓN DE INMA

   Nuestra querida compañera Inma, la auxiliar administrativa que tantos años ha permanecido en nuestro Centro, se ha jubilado. El pasado miércoles, día 28 de enero, celebramos su partida con una comida homenaje en la que, a pesar de no expresarlo con palabras, todo el profesorado y personal laboral, le agradecíamos sus muchos años de trabajo, su compañía tan cercana, su trato siempre cordial y amable y, cómo no, su eterna sonrisa.


   Hemos seleccionado unos versos de Víctor Hugo que pretenden “desearte” lo mismo que todos los compañeros y alumnos del IES María de Córdoba:

Te deseo  que tengas amigos y que,
incluso malos e inconsecuentes, sean valientes y fieles,
y que por lo menos haya uno en quien puedas confiar sin dudar.


Y porque la vida es así, te deseo también que tengas
enemigos. Ni muchos ni pocos, en la medida exacta para que,
algunas veces, te cuestiones tus propias certezas.


Y que entre ellos, haya por lo menos uno que sea justo,
para que no te sientas demasiado seguro.


Te deseo además que seas útil, mas no insustituible.
y que en los momentos malos, cuando no quede nada más,
esa utilidad sea suficiente para mantenerte en pie.


Igualmente te deseo que seas tolerante;
no con los que se equivocan poco, porque eso es fácil,
sino con los que se equivocan mucho e irremediablemente,
y que haciendo buen uso de esa tolerancia,
sirvas de ejemplo a otros.[…]


Te deseo que siendo joven no madures demasiado deprisa,
y que ya maduro, no insistas en rejuvenecer,
y que siendo viejo no te dediques al desespero.
porque cada edad tiene su placer y su dolor
y es necesario dejar que fluyan entre nosotros.[…]


Te deseo que descubras, con urgencia máxima,
por encima y a pesar de todo, que existen
y que te rodean seres oprimidos
tratados con injusticia, y personas infelices.


Te deseo que acaricies un gato, alimentes un pájaro
y oigas a un jilguero erguir triunfante su canto matinal,
porque de esta manera te sentirás bien por nada.


Deseo también que plantes una semilla,
por más minúscula que sea, y la acompañes en su crecimiento,
para que descubras de cuántas vidas está hecho un árbol.[…]


Te deseo también que ninguno de tus afectos muera
pero que, si muere alguno, puedas llorar sin lamentarte
y sufrir sin sentirte culpable.[…]

Si todas estas cosas llegaran a pasar,
no tengo nada más que desearte

No hay comentarios: